Los suelos de Chile son el patrimonio natural escondido de nuestro país
El suelo es el mayor sumidero de carbono terrestre del planeta y uno de los temores de muchos científicos es que al calentarse el planeta este puede liberar una parte importante del carbono del suelo, convirtiéndolo en un emisor de gases de efecto invernadero.
El suelo es el mayor sumidero de carbono terrestre del planeta y uno de los temores de muchos científicos es que al calentarse el planeta este puede liberar una parte importante del carbono del suelo, convirtiéndolo en un emisor de gases de efecto invernadero. El suelo está lleno de vida y microorganismos que sustentan muchos de los servicios ecosistémicos que permiten la vida en la Tierra.
La actividad microbiana tiene un gran efecto en la atmósfera, especialmente en la forma en que los microbios ayudan a convertir y almacenar el carbono orgánico del suelo, manteniendo ese carbono fuera de la atmósfera. Esta materia orgánica no solo actúa como sumidero de carbono, sino que también le da al suelo su capacidad de absorber agua y retenerla, evitar las inundaciones, así como de ser una fuente nutritiva de energía para la vida vegetal natural y plantaciones productivas.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advierte que el sistema alimentario mundial está en crisis debido al eminente decaimiento de la producción agrícola producto del calentamiento global. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte a su vez de crecientes problemas en torno a la biodiversidad microbiana y la productividad del suelo, la disminución de capacidad de retener agua y secuestrar carbono. Lamentablemente, mejorar las condiciones de un suelo degradado es en general costoso y su formación natural toma milenios. Es por esto, que es necesario mantener la calidad de nuestros suelos mediante prácticas que eviten la erosión o pérdida del suelo y su contaminación, ya que es el patrimonio natural actual que sustenta toda la vida.
Chile es uno de los pocos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que al presente no cuenta con una Ley de Protección de Suelos, aun cuando diferentes sectores lo han solicitado por décadas. Esto es inexcusable teniendo en cuenta que para el 2050 se estima que la superficie disponible de suelo se reducirá a la mitad, con lo que se hace imposible producir alimentos para una población mundial proyectada de 9.000 millones de personas (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO-ONU). La única alternativa es incrementar significativamente los rendimientos de los cultivos, que en suelos cada vez más empobrecidos es prácticamente imposible.
Según la FAO, en Chile continuamos perdiendo suelo de forma irrecuperable debido principalmente a i) el avance urbano; ii) la contaminación por elementos tóxicos y compuestos orgánicos persistentes en la agricultura y minería; iii) la falta de concientización, conocimiento y educación en temas relacionados al suelo; iv) la ausencia de un cuerpo legal y de políticas públicas orientadas a la protección del suelo; y v) la más relevante, su actual estado de degradación física, química y biológica, producto principalmente por las malas prácticas de la Ley de Fomento Forestal.
En el contexto del Día Mundial del Suelo, recordamos la importancia de mantener la calidad de nuestros suelos mediante la conservación de tierras vírgenes que actúan como reservas de vida para nuestro planeta.
Fuente: Suelos de Chile: El patrimonio natural escondido de nuestro país